Los vecinos conformados en la Asamblea Cuautepec, ¡La Casa de Todos!, piden a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo que de los recursos destinados a la construcción del Cablebús, una obra inviable que únicamente beneficiará a 11 por ciento de los usuarios del transporte que habitan el pueblo ubicado en la Alcaldía de Gustavo A. Madero, tome 500 millones de pesos para hacer fluir el tránsito a través del Proyecto Integral de Movilidad para el Bienestar de los Habitantes de Cuautepec y los 2 mil 500 millones restantes los utilice para construir un Hospital de Tercer Nivel, canalice los escurrimientos pluviales que bajan al valle desde la sierra de Guadalupe y otras obras de infraestructura.
Para los habitantes de Cuautepec es de “suma importancia” la construcción de un hospital de especialidades porque hoy, la gente que vive allí, superior a los 350 mil habitantes, debe salir del valle para resolver sus problemas de salud que implican atenciones de mayor especialización médica, con toda la problemática que implica moverse en la ciudad de México para acudir a un centro de este tipo, expresó Leopoldo Acosta.
“Si en verdad lo que están mirando es el beneficio social, el beneficio de la comunidad, deben acercarnos los servicios necesarios y prioritarios a los lugares donde nos encontramos; eso resolvería no sólo la movilidad en Cuautepec, sino también la de la Ciudad de México; entre menos gente vayamos al centro de la Ciudad de México, menor va a ser el problema de tráfico y movilidad allá”, aseguró Acosta García.
Y puso un ejemplo muy claro de la falta de servicios que existen en Cuautepec, a pesar de ser una zona densamente poblada de la Capital del país. “Tan mal estamos que para realizar un trámite bancario debemos desplazarnos hasta Lindavista, Vallejo o más al centro de la Ciudad de México porque a pesar de haber más de 350 mil habitantes, más que en muchas ciudades medias del país, en Cuautepec carecemos de sucursales de los principales bancos de México”.
De igual forma, Alejandro Nolasco, vecino que vive en una de las colonias de la zona alta, llamada Arboledas, expresó por su lado que en las épocas de lluvia intensa, hay días en los cuales las calles se convierten en verdaderos ríos por la cantidad de agua que escurre de los cerros y que a lo largo de los años han provocado muchos accidentes y la muerte de personas.
“Desgraciadamente los vecinos, los que habitamos Cuautepec, los que día a día sufrimos toda la problemática de nuestra población, somos los más ignorados cuando de realizar proyectos se trata por parte de las autoridades de la Ciudad de México y, desafortunadamente, al paso de los días, los meses y los años, se convierten en verdaderos elefantes blancos porque simplemente no son lo que la población necesita”, añadió.
Por esto mismo, terció Juan Téllez, “es que el primero de octubre presentamos el Proyecto Integral de Movilidad para el Bienestar de los Habitantes de Cuautepec, cuyo detalle técnico fue realizado por el ingeniero Jorge Victoriano Encarnación, que comprende la liberación de las principales vías de acceso y salida mediante un circuito con carril exclusivo de concreto hidráulico para autobuses de pasajeros, otro carril para uso de vehículos particulares y una ciclovía, complementados con la desaparición de topes, baches y estacionamientos al lado de las principales vías de comunicación.
El último cálculo del costo del proyecto que han propuesto los vecinos fue de 503 millones de pesos para generar estas obras de infraestructura vial, razón por la que los vecinos prefieren que haya más obras de beneficio colectivo, a una sola que únicamente beneficiará a 11 por ciento de los pobladores.
«A pesar de que a las autoridades de la SEMOVI y del Órgano Regulador de Transporte se les han realizado preguntas desde las primeras asambleas y por medio de los oficios que les ha hecho llegar el Ingeniero Leopoldo Acosta, no ha habido respuesta o mesas de negociación o soluciones reales a la problemática de la movilidad, que se hayan dado a conocer a la comunidad de forma pública», dijo Andrea Allende.
Y con esto prevalece la falta de información en la gente que ve cómo continúan las obras y no ven respuesta por parte de quienes son responsables de este proyecto. No sienten que su voz sea escuchada ni tomados en cuenta como población afectada, agregó.